sábado, 13 de abril de 2013

EL PINTOR DE ALMAS V


Las lágrimas se deslizaban por mi cara confundiéndose con  gotas de lluvia. 
Perlas de dolor marchito que no era capaz de contener.
Prado me miró y, por un instante me perdí en ese inmenso mar que eran sus ojos, pero fui incapaz de articular palabra. 

-     Adiós Alvaro 

Se marchó sin decir nada, miré a mi alrededor y comencé a experimentar la conocida sensación de ahogo que me provocaba la soledad.

Notaba el aroma a Opium al caminar por las habitaciones.
Me excitaba al notarlo en tu piel. Fue otra prueba de  amor. Cuando te dije  que era mi perfume de mujer favorito, empezaste a usarlo.
Te veía tumbada en el sofá, frente a la chimenea mientras hacías solitarios con la tablet.
Nunca quisiste posar para mí.
Intenté convencerte muchas veces, pero fue inútil.

-          No quiero, ya sabes que no me gusta
 
Nunca acepté que me dejases.
Luché con uñas y dientes aunque mi lucha fue vana
Me enamoré de ti como un adolescente  cuando ya pensaba que ese sentimiento no anidaría más en mi vida.
Y el amor fue creciendo como nunca pude imaginar
A veces me decías – No me comprendes.
Es posible, pero cada día que pasaba a tu lado te quería más.
Tus silencios eran mi agonía
Tus besos mi vida
Tu sonrisa mi inspiración
Cuando mi temperamento me traicionaba, te encerrabas en ti misma y desaparecías.
Ahí empezaba mi muerte en vida
Y un mal día no volviste.
Recibí, mas tarde un escueto correo, argumentando algunas razones para justificar tu marcha. 
Leí  asépticas palabras que sembraron de  dolor  mi alma. Esa que pretendía plasmar  en lienzos. Esa que pedía prestada por unas horas para pintar su reflejo vivo. Esa que no te atreviste a darme
Todavía guardo tus vestidos en el armario de la habitación. De madrugada, antes de acostarme, los acerco a mi cara para sentir su tacto, para captar apenas un ápice del olor de tu piel. Para seguir soñando que sigues aquí conmigo.
“Nunca llegarás a imaginar lo que te quiero”, le digo a un pedazo de suave tela, esperando que me conteste.


            Una semana más tarde, cogí un vuelo a París.
            Faltaban pocos días para la inauguración de la exposición


“…..la vida, en general, no deja de ser un cúmulo de acontecimientos que provocan estados de ánimo y sentimientos dispares en el individuo. 
La vida, la llamada vida que nos toca en suerte, nos lleva a hacernos preguntas,  preguntas que nadie responde por que no hay nada que responder. Es tan solo una transición. Y no me refiero a creer en una religión  o no, es mucho más simple, después de todo no somos mucho más que un conjunto de células que trabajan en equipo durante un tiempo determinado y con una misión concreta, al menos eso es la parte tangible que hay en nosotros.
Todos elegimos, lo difícil es vivir con ello y no hay nadie que pueda ayudarte en eso”
          

Los aplausos llenaron la sala y me levanté con la intención de saludar a una antigua amiga........

Continuará

Clochard



6 comentarios:

  1. Y un aplauso más para esta hermosa entrada tuya, pero esperaré a ver como finaliza, como terminan los acontecimientos, porque lo has dejado en un punto muy interesante.

    Un abrazote Clochard.

    ResponderEliminar
  2. Hacia mucho que no sabia del pintor y me ha costado volver a la lectura, pero es fantastico

    ResponderEliminar
  3. En tu anterior entrada decías o parecía que decías que estabas en blanco, se nota que las musas te acompañan, porque lo clavaste. La imagen superior es una maravilla y lo que escribes se nota que está muy elaborado.

    Felicidades, poeta, eres muy bueno en tus dos facetas


    Besos y mil gracias¡¡¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  4. El momento después,cuando nos hemos dado cuenta que se ha ido para siempre,suele ser una búsqueda de la persona que hemos perdido. Recuerdos,objetos personales,el olor de la ropa...
    Estos momentos es lo que has plasmado muy bien en este capítulo.
    Genial.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Esperaré su continuación a ver cómo acaba esta historia.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Bueno, bueno, no sé que decirte:

    Primero te voy a tirar de las orejas: Publicas cuando yo me he ido, :(, menos mal que todavía estoy a tiempo de comentarte

    Segundo: Te puedo decir que me ha gustado, aunque siempre dejas el punto y seguido lleno de incógnitas, ( sí, ya sé, es la mejor técnica o táctica para mantener la intriga)

    Tercero:Me gustas como describes sentimientos, aunque la verdad, se saborean tristes, vengan tiempos mejores para tu pintor de almas


    Un abrazo, Clochard

    :)

    ResponderEliminar

Puedes decir tu opinión, sea cual sea, pero respeta la de los demás.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.