domingo, 26 de mayo de 2013

EL PELIGRO DE COCINAR

Fotografía de Sarolta Ban


Ayer visité una vez más el  ala este de la casa blanca
Alguien me propuso cocinar sin imaginar el error que cometía.
La cocina es un arte  y en el arte,  cada obra creada es fiel reflejo del estado de ánimo del autor.
Prometí un menú diferente.
Tenía pensado otro menú para este día. Algo muy distinto, una celebración, pero las cosas casi nunca salen como se desean.
Preparé un entrante de Tostas de Ira con Reducción de Albahaca que provocaron cruentas discusiones entre los comensales.
Se apaciguaron con un Sorbete de Indiferencia al Marc de Champagne
A continuación tomaron un Solomillo de Desesperanza con guarnición de Frutos de Soledad arrancados al amanecer del Árbol de los Recuerdos. El solomillo estaba poco hecho, a gusto del autor, para que cada corte de cuchillo tiñese de rojo el plato con la sangre que manaba.
Hubo caras de extrañeza con este plato y se empezaron a sentir incómodos, a la par que angustiados.
El postre fue mi mejor creación.
Coulant de Añoranza Chocolateada acompañado de Crujientes de Melancolía. El coulant les deparaba una sorpresa. En su interior, flotaban Gotas de Lágrima recubiertas en una Cálida Mirada de Fotografía que conferían un toque salobre al chocolate.

Todo ello fue regado con un excelente caldo, Sangre Por Derramar, cosecha del 56, calificada de excelente, para tomar en pequeños sorbos si se quiere apreciar su complejidad. 
No la apreciaron.

El colofón estuvo con varias botellas de  Brut Nature Reserva Para Desesperados con las que se hicieron sucesivos brindis por los amores no correspondidos ni entendidos, pero agradecidos, por los amigos que nunca fueron y los enemigos que si, por los hijos huérfanos de padres en vida, por la adrenalina que nos permite continuar cuando ya no hay camino que recorrer… y tantos otros que soy incapaz de recordar.

Una vez terminado el cava, de forma ordenada y sin empujones fuimos saltando al vacío desde la terraza del séptimo piso en el que nos encontramos.
Yo me reservé el último lugar.

Ahora puede leer esto precisamente por haber sido el ultimo
No debían haberme dejado cocinar.

Clochard

NOTA.-
No publico nada ni os visito desde hace bastantes días,os pido disculpas por ello, y aunque se que eso no es una novedad en mi trayectoria en este mundo, ahora las razones son otras y me llevan a dejar sine die, una vez más, este hobby que tantas satisfacciones y sinsabores me ha dado. Gracias a él conocí a la mujer que amo y hoy ya no está en mi vida. 
Antes de tomar esta decisión, había creado otro blog dedicado a la fotografía en el que me voy a centrar. Al fin y al cabo las fotos no  hacen daño a nadie aunque expresen tantos sentimientos como las letras. El blog se llama LA MIRADA DE ICARO  por si a alguien le apetece visitarlo
No se cuanto tardaré en comentaros, espero que poco, pero si no lo hago, no será por no leeros. Quien intreprete que busco compasión o un victimismo fácil se equivoca, pero cuando se viven situaciones como la que tengo ahora se llora hasta con la sintonía del telediario y hay que dar tiempo al tiempo.
Hasta pronto y gracias a todos por estar
Carlos

martes, 14 de mayo de 2013

EL SUEÑO DE UN SUEÑO

Fotografía de internet


A veces despierto en un mundo extraño. Encerrado en una gran sala sin puertas ni ventanas.

Busco una grieta, un resquicio, cualquier cosa que me permita salir al exterior, pero es inútil, estoy condenado a ser testigo, una vez más.

La sala, empieza a llenarse de gente. No tengo ni idea de donde salen, pero ahí están.

Son caras conocidas, amigos, familia.

Me sitúo junto a ellos pero hacen como si no me viesen, como tantas veces

No entiendo lo que ocurre

Todos son ellos y ellas en uno y todos sumados son ninguno

La escena se repite con solo dos cambios. Uno es un contador situado en la parte superior derecha de mi campo visual. Es un contador regresivo y en cada repetición hay un dígito menos. El otro soy yo

Todos los presentes ejecutan siempre los mismos actos, hablan con las mismas personas, vierten las mismas lágrimas.

Mis hijos, mi madre, mi hermana y el resto de personas que siente alguna clase de afecto hacia mi.

Pero siempre busco a alguien especial a quien no veo. Me desplazo entre la gente como alma inerte y, al fin, diviso al fondo de la sala a una mujer que mira llorando en silencio el contenido de una caja.

Esta parte siempre aparece como en una nebulosa.

Me sitúo junto a ella y parece no darse cuenta. Cuando ya estoy a su lado la reconozco.

Le hablo, pero parece no escucharme. Me acerco y la beso.

- Por fin te he encontrado.

Veo el brillo en su rostro y siento la humedad de sus lágrimas mientras permanece hierática, como una esfinge. Algunas arrugas que delatan una vida de sufrimiento le hacen estar más bella, si cabe. Su boca sabe a fresas silvestres.

La mirada sigue fija en el interior de la caja.

Picado por la curiosidad, busco el objeto de su atención.

Está oscuro y no distingo bien su contenido

Cuando mis ojos consiguen verlo ella gira su mirada hacia mi

Lo último que recuerdo son sus palabras

- Hemos perdido el poco tiempo que teníamos para amarnos

Las escucho a la vez que veo mi cuerpo tendido en el interior del ataúd.



Clochard




sábado, 11 de mayo de 2013

LA HORA


Fotografía de Sarolta Ban


Son las diez y pienso en ti
Escribo con rabia sin cesar
Muerdo mi lengua hasta sangrar
Escondo lágrimas por  aflorar

Son las diez y pienso en ti
Igual que ayer y antes de ayer
Es angustia mi presente
Te siento ausente

Son las diez y pienso en ti
Escrito está, te amo
Nada  lo puede impedir
Ni Yahvé ni Lucifer
Aquellos que me harán morir

Son las diez y pienso en ti
Padecemos la sinrazón
Masticamos la desazón
Busco un momento de cordura
Tan solo un ápice de donosura
Que te libere de esa amargura

Son las diez y pienso en ti
Y te añoro, y te amo y te deseo
Y en sueños  te poseo,
y te hago mía con ternura
con sutil balanceo

 Fotografía de internet

Son las diez y pienso en ti
Conjuro contra  tus fantasmas,
que resurgen para destruir.
Aquellos que moran en ti
Y no nos dejan vivir

Un amor nuevo te di
limpio y puro, un sentir
en cantidad que no conocí
si es que amar se puede medir

Amor del bueno
sin trampa ni cartón
No juzgo ni comparo
tan solo espero el amparo
de tu alma a mi pasión

Son las once y pienso en ti
Una hora escribiendo un poema
Por ti,  para ti, como si estuvieses aquí
¿Dónde te escondes?
¿Acaso huyes?
A veces, solo a veces
A veces pienso que si


Clochard

















miércoles, 1 de mayo de 2013

AMOR ETERNO

Fotografía mia


Nos conocimos cuando yo era un era niño. Ya entonces me gustaste, aunque no conocía ese tipo de amor. Algo en mi interior se emocionaba cada vez que te veía o estabas cerca de mi, me excitaba..
No eras de la familia, pero vivías permanentemente con nosotros y esa cercanía me enfermaba. Te deseaba, te quería conmigo, quería ser tuyo
Pasiones de juventud, decían mis mayores, mientras yo soñaba contigo, con tus voluptuosas formas. Posar mi lengua en ti, poner mis labios a tu entera disposición, aún a riesgo de quemarme con ese fuego que ardía en tu interior, lo sabía, lo veía.
Había visto y admirado furtivamente a otras parejas y te tenía  tanto miedo como deseo anidaba en mi
¿Y si nos pillan? -  Pensaba -  Se armará muy gorda
Quería dar el paso y cada vez que te miraba sabía que no me rechazarías, a pesar de mi inexperiencia.
Recordé la conversación escuchada mientras pensaban que estaba en mi habitación
-          Cada vez lo hacen más jóvenes.
-          Lo tienen muy fácil, y recuerda a que edad empezamos nosotros - Decía mi madre con una sonrisa.
-          Y eso que la primera vez suele salir mal – Corroboraba mi padre

Quizás fue eso lo que me unió a ti para siempre. Quizás esa fue mi perdición
La primera vez fue perfecta. Lo recuerdo como si fuese ahora. Parecíamos hechos el uno para el otro. No es que saliese bien, salió muy bien.
Al terminar me sentía flotando como en una nube. El placer todavía me invadía minutos después y antes de recuperarme ya deseaba repetir.

Aún hoy, después de tantos años juntos, de sinsabores, de enfermedades, de infidelidades perdonadas, no consigo entender por que continúo a tu lado

Maldito tabaco

Clochard